Es una enfermedad de
la piel causada por el ácaro parásito Sarcoptes
scabiei, llamado comúnmente arador de la sarna.
Es una ectoparasitosis de distribución mundial en todas las razas. Es una afección cosmopolita, extremadamente contagiosa, que se observa en particular en las personas que viajan a menudo. Alcanza a todas las capas de la población y constituye una dermatosis muy frecuente y de fácil tratamiento.
Epidemiología
La Escabiosis tiene una distribución mundial, afecta las personas de todas las razas. Edades, sexo y todos los niveles socioeconómicos.
Se reportan aproximadamente 300 millones de casos de escabiosis a nivel mundial cada año.
Etiología y Transmisión
El causante de esta enfermedad es el "arador de la
sarna" o Sarcoptes scabiei que es un ácaro de cuerpo
no segmentado, ovoide, con 4 pares de patas. La hembra mide 300-450 micras y el
macho 150-250 micras.
- Huésped: el humano, no vive más de 2 a 4 días en el
ambiente.
- Contagio: la enfermedad es fácilmente transmisible por el
contacto directo, o a través de fómites (prendas, ropa, sabanas,
toallas).
En algunos casos se puede adquirir por contacto con
animales infectados, sobre todo perros (Sarcoptes scabiei var. cañís)
y gatos.
- Incubación: primo infestación (personas sin exposición previa al ácaro): 5 a 15 días
Reinfestación (personas
que han sido infestadas previamente): 1 a 4 días
La fecundación ocurre en la superficie de la piel,
después de la cópula el macho muere.
La hembra se introduce en el estrato córneo de
la piel y va desarrollando túneles, esta va dejando los huevos a medida que
penetra en la piel (2 a 3 huevos por día) en total 30 a 50 huevos, finalmente
muere en el túnel a las 4 a 6 semanas.
Los
huevos eclosionan y las larvas emergen a la superficie de la piel, se
transforman en ninfas en 3 a 8 días y posteriormente en adultos en
12-15 días. Las
formas contagiosas son la ninfa y los adultos.
Cuadro Clínico
El principal síntoma es la hinchazón insistente, que se
intensifica durante las noches y con el calor. El picor está causado por la
reacción alérgica del cuerpo ante el parásito, que se manifiesta con pequeños
granos, ampollas y pequeñas úlceras con costras. No causa fiebre, a menos
que exista infección.
Las lesiones más frecuentes son las pápulas eritematosas
y las costras hemáticas, estas últimas, productos del rascado, sin embargo, las
lesiones más típicas y que son de gran ayuda para el diagnóstico son los
surcos, líneas grisáceas y sinuosas de 1 a 15 mm de largo, que son el reflejo
exterior de una galería excavada en la epidermis por la hembra con el
fin de desovar, y las vesículas perladas, del grosor de una cabeza de alfiler,
producidas por la secreción del parásito.
Las lesiones que predominan en las muñecas, las caras
laterales de los dedos y de las manos, los codos y las nalgas, se extienden a
todo el cuerpo.
Algunas
localizaciones son electivas, y no necesariamente presentes: en el varón, el prepucio y el glande (chancro escabioso); en la mujer, la areola (fuera
de la lactancia, las lesiones bilaterales de ambas mamas hacen pensar en la
sarna); en el niño y el lactante, la planta de los pies.
La escabiosis puede ir
acompañada por lesiones inducidas por microbios (piodermitis, linfangitis,
etc.). Por su parte, en las personas limpias no se traduce más que por un
mínimo de síntomas y no es pruriginosa. No obstante, es igualmente contagiosa.
- Sarna mitis
- Sarna nodular
- Sarna noruega (en inmunodeprimidos): forma muy contagiosa, se produce una infestación masiva, miles de hembras están presentes siendo lo habitual 10 a 20 hembras.
Tratamiento
La sarna es tratada con escabicidas, que deben aplicarse por todo el cuerpo, no solo las partes infectadas, ya que no se sabe exactamente la localización del parásito, puesto que si son adultos se pueden ir a todo el cuerpo.
Entre los escabicidas más usados están la permetrina, el Lindano, el benzoato de bencilo, el crotamitón y el bálsamo de El Salvador. Se debe tener especial cuidado a la hora de aplicar el tratamiento, evitando las mucosas y esparciendo el producto por todos los pliegues de la piel, los espacios interdigitales y la zona que queda entre las uñas y la piel, dado que el parásito puede usar estas zonas como reservorios.
El tratamiento dura de 3 a 5 días si es realizado de manera adecuada y es necesario repetir la aplicación una semana después por otros 3 días. Esta enfermedad es muy contagiosa y por lo tanto el tratamiento lo deben hacer todas las personas que habitan en la misma casa. El ácaro puede vivir hasta treinta horas en la ropa y el cabello y por lo tanto ésta debe desinfectarse, ya sea pasándola por agua hirviendo o bien exponiéndola al sol por cuatro horas
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