Vulgarmente conocido como la chinche o chinche de
las camas, es un insecto hemíptero de la familia Cimicidae. Su alimentación es
hematófaga, es decir se nutre con sangre de humanos y de otros animales de
sangre caliente. Su nombre vulgar proviene del hábitat frecuentemente usado:
colchones, sofás y otro mobiliario.
Hábitos de alimentación
Las chinches de las
camas están normalmente activas después de la puesta de sol, con un pico en su
alimentación alrededor de una hora antes del amanecer. Sin embargo, pueden
intentar su alimentación en otras horas si se da la oportunidad, y han sido
observadas alimentándose en todas las horas del día. Alcanzan su víctima
desplazándose o incluso algunas veces subiendo por las paredes de habitaciones
hasta el techo y dejándose caer sobre alguna persona cuando la detectan por el
calor que desprendemos los humanos. Atraídos por el calor y el dióxido de
carbono que exhalamos por la respiración, la chinche perfora la piel de su
víctima con una especie de dos tubos huecos de su aparato bucal. Con uno de
ellos extrae la sangre de su huésped y con el otro inyecta su saliva la cual
contiene anticoagulantes y anestésicos. Después de alimentarse durante unos
cinco minutos, la chinche regresa a su escondite.
Hábitos de alimentación
Las chinches de las camas están normalmente activas después de la puesta de sol, con un pico en su alimentación alrededor de una hora antes del amanecer. Sin embargo, pueden intentar su alimentación en otras horas si se da la oportunidad, y han sido observadas alimentándose en todas las horas del día. Alcanzan su víctima desplazándose o incluso algunas veces subiendo por las paredes de habitaciones hasta el techo y dejándose caer sobre alguna persona cuando la detectan por el calor que desprendemos los humanos. Atraídos por el calor y el dióxido de carbono que exhalamos por la respiración, la chinche perfora la piel de su víctima con una especie de dos tubos huecos de su aparato bucal. Con uno de ellos extrae la sangre de su huésped y con el otro inyecta su saliva la cual contiene anticoagulantes y anestésicos. Después de alimentarse durante unos cinco minutos, la chinche regresa a su escondite.
Picaduras
La picadura no puede ser sentida por las personas hasta unos minutos o incluso horas después de haberse realizado. La primera indicación de una picadura es el deseo de rascársela debido a la reacción que se produce a los agentes inyectados por el insecto.
La picadura no puede ser sentida por las personas hasta unos minutos o incluso horas después de haberse realizado. La primera indicación de una picadura es el deseo de rascársela debido a la reacción que se produce a los agentes inyectados por el insecto.
Aunque estas chinches pueden vivir entre un año y año y
medio sin alimentarse, normalmente intentan alimentarse cada cinco o diez días.
Las chinches de las camas que entran en dormancia por escasez de alimentos,
pueden vivir más de un año, mientras que los individuos bien alimentados
normalmente viven de seis a nueve meses. Las infestaciones por pocos individuos
pueden ser difíciles de detectar, y es posible que la víctima no lo detecte al
principio. Las picaduras suelen agruparse en líneas o grupos, pueden
encontrarse en diversas partes del cuerpo de las personas.
En la mayoría de los
casos observados, el efecto de las picaduras consiste en un abultamiento de la
piel rojizo aunque también puede ser plano, normalmente acompañado de un
intenso prurito. El enrojecimiento y abultamiento de la piel es el resultado de
una reacción alérgica a los anestésicos contenidos en la saliva de la chinche,
que es introducida en la sangre de la víctima. Las picaduras de la chinche de
las camas pueden no ser distinguibles de las de los mosquitos, aunque las de
las chinches suelen durar más tiempo hasta que desaparecen sus efectos. Las
picaduras pueden no aparecer en el mismo momento y pueden tardar hasta nueve
días en aparecer sus síntomas. Las picaduras de las chinches de las camas no
suelen tener en su centro un punto rojo como suele ocurrir en las de las
pulgas. Una característica que sí es similar a las picaduras de las pulgas es
que suelen aparecer alineadas.
Este tipo de distribución puede ser causado porque el
insecto haya sido molestado mientras se alimentaba y se sitúa a una poca
distancia de donde estaba para seguir alimentándose. También puede deberse esas
alineaciones a las sucesivas picaduras del insecto hasta que encuentra una
vena. Las personas reaccionan de diferentes formas a estas chinches, depende de
muchos factores como puede ser el tipo de piel de la víctima, el ambiente y el
tipo de chinche. En casos excepcionales se pueden producir reacciones alérgicas
a las picaduras que producen náusea y malestar. En un gran número de casos,
estimado en un 50% de todas las personas, no hay ningún tipo de síntoma visible
de las picaduras, lo cual dificulta la identificación y eliminación de esta
plaga.
Normalmente, las personas responden a las picaduras de estas
chinches con ansiedad, estrés e insomnio. Algunas personas también pueden
desarrollar infecciones en la piel por rascarse las picaduras.
Transmisión de enfermedades
Aparentemente, las chinches de las camas tienen todos los
prerrequisitos necesarios para ser capaces de transmitir enfermedades de un
huésped a otro, pero no se conocen casos confirmados donde estas chinches que
hayan actuado como vectores. Se conocen al menos veintisiete patógenos (aunque
hay autores que los estiman en cuarenta y uno) que son capaces de vivir en el
interior del cuerpo de Cimex lectularius o en su aparato bucal. Se han
realizado multitud de pruebas en laboratorio que han concluido en que estas chinches
parecen no traspasar enfermedades de una persona a otra. Por tanto, las
chinches de las camas son menos peligrosas que otros insectos comunes como las
pulgas. Sin embargo, la transmisión de la enfermedad de Chagas o hepatitis B se
puede producir si se dan las condiciones adecuadas.
Los fluidos salivares inyectados por estos insectos causan
enrojecimiento e inflamación de la piel, aunque las personas pueden desarrollar
mayor o menor intensidad dependiendo de su sensibilidad. Pudiera darse el caso
que en algunas personas la picadura de este insecto desarrollase un shock
anafiláctico pero siempre en un pequeño porcentaje de las personas. También es
posible que personas sometidas a constantes picaduras de este insecto
desarrollen anemia. Es importante observar y vigilar posibles infecciones
bacterianas secundarias.
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